Cada uno de estos cuadernos nace de estampas retro que nos conectan con el color en lo cotidiano. Flores, tramas y vibraciones de los 60s que recuerdan tardes soleadas y momentos de celebración, invitándote a guardar en el papel la chispa de cada día.

Son objetos pensados para acompañarte: un lugar donde anotar ideas, seguir procesos, escribir historias o simplemente dejar que algo tome forma. Me gusta pensar que cada cuaderno es un pequeño contenedor de mundos. Vos le das el ritmo, el uso y el sentido; yo cuido que la construcción sea firme, agradable en las manos y hecha para durar.

Si necesitás un espacio que se abra camino entre tareas, pausas y momentos creativos, acá hay un cuaderno esperando ser parte de tu escritorio y de tu tiempo.

Cada uno de estos cuadernos está hecho a mano desde cero. Trabajo cada etapa con atención al detalle para lograr buenas terminaciones y uso materiales que te permitan tener entre las manos un objeto para atesorar. Los lomos están redondeados y la apertura llega a 180°, algo que siempre valoro porque hace que escribir o dibujar sea cómodo desde la primera página.

Podés elegir hojas lisas, si preferís un espacio abierto para bocetar o explorar sin límites, o hojas rayadas si te gusta escribir con una guía que sostenga el trazo. Las tapas están cubiertas en telas de algodón estampadas combinadas con tela de encuadernación, y las guardas son de papel Royal Sundance de 120 g, un material firme y agradable al tacto.

Descripción:

Cuaderno A5 (15 × 21 cm aprox.) · 80 hojas color ahuesado (bookcel) lisas o rayadas · Lomo redondeado · Apertura 180° · Tapas duras forradas en telas de algodón.